Educación vial

El pasado viernes nuestros pecosos de 2-3 años han disfrutado de un taller de educación vial.

Además de aprender e interiorizar conceptos sobre seguridad vial, los niños disfrutaron de un circuito en motos que estaba equipado con semáforos, señales de tráfico y pasos de peatones de su tamaño.

Utilizar el juego como base de los aprendizajes es una de las principales claves a tener en cuenta a la hora de enseñar educación vial.

Semanas anteriores y a través de los bits de conocimientos enciclopédicos, los pecosos fueron aprendiendo, gracias a los materiales ilustrativos, algunas señales de tráfico y su significado.

Después a través de canciones y poesías, que son una forma estupenda para aprender las normas de tráfico, y además son muy divertidas y pegadizas, los niños fueron interiorizando normas, conocimientos y hábitos relacionados no solo con la circulación de vehículos, sino también de peatones.

A esto hay que sumar que las profes les hablaban a diario de cómo circular por una ciudad, cómo respetar las señales, por dónde cruzar las carreteras…

Después llegó la hora de poner en práctica todo lo aprendido siempre mediante el juego y ese día, montados en sus motos, realizaron el circuito de educación vial respetando las señales que conocían. Nuestra pradera se convirtió por unas horas en un espacio en el que aprender a ser buenos peatones y futuros buenos conductores.

Desde Pecas consideramos muy importante fomentar comportamientos y hábitos seguros en edades tempranas.

Si los niños reciben este tipo de formación durante sus primeros años de vida, estarán más concienciados respecto a la seguridad vial cuando sean adultos.

Y ahora, os toca a vosotros papás… no olvidéis que los niños aprenden las conductas que observan en los adultos… así que, a conducir con precaución.